El avance de la tecnología ha sido sin duda un
fenómeno que ha facilitado la vida de las personas y ha ayudado a crear riqueza
y bienestar en el mundo, sobre todo en el mundo desarrollado. Pero llegados a
este punto, puede que la influencia de la tecnología comience a ser un serio
problema para una parte importante de la población mundial, la era de la
tecnología vuelve a remover viejas hipótesis que ya se pusieron sobre la mesa
en otras revoluciones anteriores: mayor tasa de paro, un mundo más desigual y los
robots en lugar del hombre como protagonistas del proceso productivo. | La gran paradoja de nuestra
era: la tecnología destruye empleo y fomenta la desigualdad
Viejos fantasmas
Durante la Revolución Industrial en la
Inglaterra de mediados del siglo XVIII se analizó la influencia de las máquinas
en el mercado laboral. El miedo a que el factor capital supliera al factor
trabajo se impuso en la sociedad. Pero lo cierto es que el desempleo y el
subempleo no aumentaron en escala o intensidad a partir de la Revolución
Industrial.
La historia se repite
El
economista que logró prever la crisis financiera que estalló en 2007, Nouriel
Roubini asegura que "vivimos en una era digital en la que los ordenadores,
los robots y la inteligencia artificial forman parte de nuestros días. Todas
estas tecnologías suponen ahorro de mano de obra, es relativamente barato
desarrollarlas y jugarán un papel muy importante en nuestra economía".
"Esta es la Tercera Revolución
Industrial y estará llena de oportunidades de inversión con grandes retornos.
Se producirán grandes cambios en la vida de las personas y seremos testigos de
este impacto en poco tiempo", asegura Roubini.
Un buen ejemplo son las conocidas como fábricas 4.0, en las que los robots
inteligentes trabajan de forma amigable con operarios, multisensores para que
las máquinas se comuniquen, realidad aumentada para visualizar prototipos, eso
y más es lo que se denomina la revolución de la industria 4.0 o de las fábricas
inteligentes en donde el sector español busca embarcarse.
Bibliografia:

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